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Alejandro Avilés: De sueño infantil a realidad juvenil

    “La juventud es el periodo de lo posible” (Ambrose Bierce)

    Alejandro Avilés del Moral, jiennense, 23 años. Licenciado en Ingeniería Informática Superior por la Universidad de Jaén. El pasado mes de Octubre recibió del Vicerrectorado de Estudiantes e Inserción Laboral el Curriculum de Platino, una distinción que se otorga al alumnado excelente que haya obtenido junto con el mejor expediente académico otros méritos como practicas de empresa, movilidad internacional, dominio de otro idioma y formación complementaria para la inserción laboral. A pesar de su juventud tiene muy claro los consejos que daría a los que quieran seguir su camino como estudiante: en primer lugar, tenacidad y constancia para forjarse su propio futuro, aprender de los errores y aceptar una derrota como el primer paso para una victoria y sobre todo ser feliz y disfrutar de cada momento vivido.

    ¿Tiene tu vocación algo que ver con tus juegos infantiles?

    Por supuesto, el primer recuerdo que tengo es ver a mi tío jugando en su ordenador al Prince of Persia, a partir de ahí y desde que me regalaron mi primera videoconsola,  una Nintendo de 8-bits, mi interés por los videojuegos y su funcionamiento interno, me llevaron a leer  revistas especializadas  en las que siempre se repetía esta frase: “La cuna de los videojuegos, donde han nacido  Super Mario o The Legend of Zelda, se encuentra en el país del sol naciente: Japón” y la idea y el sueño de llegar allí para crear algo por lo que sentía pasión se fue forjando en mi mente.

    ¿Eras un estudiante brillante desde el colegio? ¿Qué papel han jugado los idiomas en tu formación?

    Podríamos decir que mi paso por primaria con un “Progresa Adecuadamente” y la ESO con notas sobresalientes en 1º y 2º y normalitas en Bachiller, no podía augurar que obtuviera una primera Matrícula de Honor en 1º de carrera. El punto de inflexión de este cambio fue sin duda la muerte de mi padre, por un lado sentí el peso de la responsabilidad frente a mi familia y por otro me di cuenta que era capaz de ser el mejor si me esforzaba lo su­ficiente. En principio el tener un buen nivel de inglés no fue algo que me preocupara especialmente, me manejaba por las webs en inglés con bastante facilidad. Sin embargo al enterarme que existía la posibilidad de estudiar en Japón y que necesitaría un Inglés  fluido me hizo prepararme el First Certi­ficate in English de Cambridge y me concedieron una beca de movilidad en Florida.

    Es indiscutible que mi alto nivel de Inglés me ha abierto más puertas que cualquier otro título universitario, sin él no hubiera sido posible estar en Estado Unidos, Japón y Suiza.

    ¿Qué asignatura te costó más trabajo aprobar en la Universidad?

    Cualquier estudiante de Ingeniería Informática en Jaén ha sufrido las infames y ya extintas en el programa antiguo, Álgebra I y Álgebra II. El principal problema no era la di­ficultad del contenido, sino unos criterios de evaluación draconianos que castigaban cualquier fallo, por nimio que fuese, con el suspenso incondicional. Por suerte las sorteé en mi primer año, pero sin duda fueron las asignaturas que peor me lo hicieron pasar.

    ¿La presión te impide concentrarte o al contrario te estimula para superarte?

    A partir de tercero de carrera me di cuenta que trabajar o estudiar bajo presión mejoraba mi rendimiento, en ese curso llegue a compatibilizar las clases en la universidad, prácticas de empresa, inglés por las tardes y organizar el I Salón del Manga en Jaén en diciembre de 2009. Esta tenacidad me ha ayudado a aprobar exámenes que parecían imposibles, terminar trabajos en tiempo récord y en general para encontrar siempre una solución a mis problemas. Sin embargo esta forma de vida llegó a convertirse en un problema ya que me costaba disfrutar de momentos relax haciendo que me sintiera culpable por no estar haciendo “algo de provecho”, con el tiempo he aprendido a equilibrar mi tiempo de productividad y ocio.

    ¿Qué te motiva a emprender un nuevo proyecto?

    El simple hecho de crear algo propio siempre es algo que motiva a emprender cualquier tipo de proyecto. Si además estoy innovando, haciendo la vida de la gente más fácil, divirtiendo a personas o aportando algo a la sociedad, lo único que se interpone en mi camino es tener tiempo y dinero.

    ¿Qué cualidades son más importantes para trabajar con tecnología: una mente ordenada o una gran paciencia?

    En el desarrollo de software que es el campo en el que trabajo, existen metodologías de trabajo que se adaptan tanto a los metódicos (seguros y lentos) como a los caóticos (desordenados y rápidos).

    Personalmente pienso que es necesaria una buena dosis de paciencia para plasmar, comprobar y hacer real una idea de forma que funcione y los demás puedan entenderla aunque por experiencia se que muchas veces una mente “caótica” ha sido capaz de pensar outside-the-box e idear modelos disruptivos que superan a los anteriores.

    ¿Juega algún papel la creatividad en tu trabajo? ¿Tienes margen para desarrollar ideas innovadoras?

    Durante mi último empleo en Suiza para el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) tenía que ceñirme a unos requisitos y mi creatividad quedaba relegada al planteamiento conceptual de la implementación de las funcionalidades del software. Esta suele ser la situación habitual del programador raso.

    Sin embargo, en mi estancia en Japón llevé a cabo una investigación y el proceso fue mucho más flexible en cuanto a creatividad. La idea ha debido resultar innovadora porque nos la han aceptado para presentarla el próximo Enero en la 5ª International Conference on Agents and Arti­ficial Intelligence. Además de la senda de la investigación, un ingeniero informático inquieto siempre puede comenzar proyectos con presupuestos relativamente bajos y ponerse manos a la obra a desarrollar lo que mi abuelo llamaba un “a ver si sale”. Resultado de estos experimentos low-cost en sus inicios son Facebook o Twitter. No descarto este camino emprendedor en un futuro.

    ¿Como se cultiva el ingenio?

    No sé si existe un método infalible generalizado, en mi caso creo que es la reflexión. Al igual que hacían en la antigua Grecia, cuando nos reunimos un grupo de amigos jugamos a refutar nuestras propias teorías y reflexiones sobre multitud de temas: política, tecnología, filosofía…considero que es un ejercicio mental muy satisfactorio y que me brinda una serie de herramientas lógicas que luego pongo en uso.

    A parte de conocimientos, ¿Qué cualidades debe tener un ingeniero para alcanzar el éxito profesional?

    Opino que para alcanzar el éxito profesional, mucho más que la formación que hayas recibido, la cuestión clave es la actitud: adaptabilidad y confianza en uno mismo.

    Puedes estar excepcionalmente preparado para ser el mejor profesional en tu área, pero hay cosas que escapan a tu control, como por ejemplo la crisis, que está cercenando multitud de puestos de trabajo. Considero que lo importante es ser capaz de adaptarse a la situación y no temer explorar todas las opciones del abanico o creer que no vales para ellas

    ¿Hacia dónde va tu carrera profesional? ¿Qué te imaginas haciendo dentro de cinco años?

    Actualmente tengo todos los frentes abiertos y supongo que mi carrera la irá moldeando las oportunidades conforme se vayan presentando. No es que sea conformista, que no lo soy en absoluto, es simplemente que me apasionan prácticamente todas las áreas de la informática. Sinceramente no sé donde me veo. La vida me ha enseñado que vira en direcciones que nunca podrías imaginar en un tiempo menor del que puedes darte cuenta. ¿Quién sabe? Quizás tomándome un año sabático en un aislado templo shaolín de China practicando artes marciales.

    ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere seguir tu camino como estudiante?

    Podría decir infinidad de cosas, y estaré encantado de compartirlas con quien quiera que desee ponerse en contacto conmigo, pero cada persona es diferente y tiene unas circunstancias irrepetibles. En su lugar mencionaré algunas ideas menos relacionadas con los estudios pero que creo pueden ser de utilidad en la gran mayoría de casos.

    Le diría primeramente que no siga los pasos de nadie, sino que se forje su propio futuro. Que en otras personas busque la inspiración y aprenda de sus errores. Que una derrota sólo es derrota si no se obtiene nada de ella. Y que a pesar de todo, lo realmente importante es ser feliz, no obsesionarse con recibir un premio Nobel.

    Publicado en conGlamour magazine nº11

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