Saltar al contenido

Autoestima: Así soy… así quiero ser

    Firma Invitada: Paula Sánchez Piazuelo

    “Para descubrir en nosotros el amor, lo primero es amarnos a nosotros mismos” (Luís Rojas Marcos)

    Todos los libros de autoayuda y los profesionales de psicoterapia dedicados a mejorar nuestra calidad de vida, insisten en que debemos aprender a valorar nuestras cualidades y virtudes alimentando nuestra imagen positiva. La comprensión frente a los fallos o defectos y la benevolencia con nuestras actitudes y comportamientos nos pondrán en el camino correcto hacia el equilibrio entre cómo somos y cómo creemos ser.

    La autoestima es el resultado de la opinión que tenemos de nosotros mismos, nuestra apariencia física, nuestras aptitudes, éxitos o fracasos personales y profesionales son en conjunto los aspectos que configuran que la nuestra sea una alta o baja autoestima.

    «El concepto sobre uno mismo se forja en las dos primeras décadas de nuestra vida. Para su formación es muy importante la definición que hacen de nosotros, padres, madres, abuelos, tíos, maestros, compañeros de clase, el entorno del niño determinará su autoestima. Esta definición siempre debe ser en positivo, podemos y debemos decirles cómo son, pero siempre realizando comparaciones positivas. No hay que transmitirle al niño una idea confusa de que todo en él es perfecto, pero si enseñarles a que asuman sus defectos sin vergüenza. Nuestra capacidad para hacer juicios de valor sobre nosotros mismos, hacen que nos comportemos de una o de otra manera. Una persona con una valoración positiva actuará con más libertad y más segura de sí misma. Debemos conocer y aceptar nuestros defectos de la misma forma que aceptamos nuestras virtudes, así que el primer paso es nuestro propio autoconocimiento, encontrando el equilibrio entre unos y otros y dando importancia al conjunto. Ser conscientes de  la realidad de nuestros defectos nos hará fuertes, y una actitud segura ante la vida y una sonrisa pueden ser el mejor tratamiento de belleza. No necesitamos ser los mejores para ser felices, necesitamos aceptarnos tal y como somos.

    Toda virtud es un defecto y todo defecto una virtud, como las dos caras de una misma moneda: una persona meticulosa y organizada puede ser una gran compañera de trabajo pero un nefasto compañero de viaje. Una persona muy sociable puede ser una gran compañera de fiesta pero con poca adaptabilidad a un trabajo de oficina o investigación»  Paula Sánchez Piazuelo

    “La gracia para aceptar con serenidad las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que podemos cambiar y la sabiduría para distinguir las unas de las otras”, es la definición perfecta para Luis Rojas Marcos del don de la autoestima.

    REFUERZO POSITIVO

    En la consulta trabajo mucho con niños y adolescentes y siempre invito a los padres a que elogien a sus hijos y refuercen sus virtudes y aspectos positivos, de esta forma les darán fuerza para luchar contra sus defectos y de esta forma conseguir ser mejores personas. Si pensamos que tenemos medio camino recorrido nos resultará más motivador recorrer el otro medio, pero si pensamos que partimos de cero es muy probable que nos cueste seguir caminando. Lo que ya tenemos, nuestras virtudes y logros en la vida no son sino reforzadores, son el motor que nos ayuda a seguir luchando por ser mejores personas.

    Lectura recomendada

    Cuaderno de ejercicios para aumentar la autoestima

     (Rosetta Poletti)

    Editado por Terapias verdes y basado en una reconocida  técnica de psicoterapia,  permite con ejercicios muy básicos llegar a un análisis concreto de las carencias personales que podemos tener para encontrar el equilibrio emocional y nos da las pautas necesarias para solucionarlas.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Diseño web por XYZ Comunicación