ConGlamour
«Si la solución ideal no es posible, busca la siguiente mejor solución. Si esta tampoco es posible, busca la siguiente mejor pero que sea aplicable» (Anónimo)
El Feng Shui es una doctrina milenaria basada en las corrientes filosóficas del Confucionismo y el Taoismo y cuyo origen está en la cultura China. Su principal función es buscar la armonía y el movimiento de energías tanto en el diseño de interiores, la arquitectura como el medio ambiente, para encontrar el equilibrio entre mente y cuerpo.
Su significado literal es viento y agua y la base de esta ciencia se refiere al Chi, que es la energía de la naturaleza, la primordial del universo y el verdadero secreto del feng shui: concentrar esta energía en nuestro hogar para conseguir orden, control y equilibrio en todos los ambientes, ya que esta energía pierde su utilidad si se dispersa.
Aplicar el feng shui en nuestro hogar tiene mucho que ver con utilizar el sentido común y la lógica, además debemos intentar que todo lo que hagamos sea reflejo de nuestra propia personalidad, esa será la clave principal para conseguir una casa con buena energía.
Orden y limpieza
La base fundamental para conseguir equilibrio en nuestra casa, es deshacernos de todos aquellos elementos que no necesitamos o utilizamos y hacer limpieza profunda de todas las estancias, para permitir que la energía fluya sin obstáculos. Practicar el desapego.
Según el feng shui nuestra casa es un ser vivo, en el que la puerta de entrada es la boca, la cocina el estómago, el dormitorio el corazón , el baño los riñones y el salón los pulmones. Para conseguir armonía es necesario que todo esté muy limpio, siguiendo las recomendaciones de esta teoría debemos empezar la limpieza por la última habitación y terminar por la puerta principal para eliminar las malas energías.
Ventilar las habitaciones a diario y a primera hora de la mañana permite la renovación de aire, elemento principal y vital para una buena salud.
Mantener el orden nos aporta la armonía que necesitamos. Nuestro hogar es el reflejo de nuestras emociones, una casa ordenada representa una vida equilibrada.
Recibidor
Es la estancia que nos da la bienvenida, por eso hay que prestar especial atención. Colocar un cuadro o mueble bonito, alguna foto o flores, detalles que aporten calidez y que nos haga sentir cómodos, no olvidar una adecuada iluminación.
Salón
Es la estancia central de la casa, la parte social de nuestro hogar donde hay encuentros entre familiares y amigos. Primero deberíamos situar los sofás, el elemento más importante de la zona de estar, si el espacio lo permite podemos colocar dos y en ángulo de 90º para favorecer la comunicación. Siempre tienen que estar apoyados en una pared, el feng shui no funciona sin un apoyo trasero. Tampoco debemos colocarlo de espaldas a una ventana o puerta. Un salón feng shui evita los ángulos rectos, si la mesa de centro es cuadrada o rectangular, coloca sobre ella elementos decorativos redondos para permitir que la energía fluya.
La iluminación en el salón debe crear espacios diferentes, no es suficiente con instalar una lámpara central, es necesario que haya luz indirecta con lámparas de pie o sobremesa que aporten calidez al ambiente.
Debemos huir de los tonos oscuros tanto en el mobiliario como en los textiles, producen tristeza, lo ideal es encontrar el equilibrio en la armonía cromática, el color blanco roto, piedra, arena y topo son los tonos feng shui por excelencia.
Comedor
En el comedor la pieza central es la mesa. Debemos adaptarla al espacio que tenemos para que quede perfectamente integrada. El modelo ideal es el redondo, favorece la comunicación entre comensales y evita las jerarquías. A ser posible de material noble como madera, el cristal no es material “amable” para el feng shui. Es conveniente colocar una lámpara sobre la mesa de comedor que permita una iluminación adecuada.
Dormitorio
Es el santuario de la casa, el lugar donde retirarnos a descansar y desconectar, por eso debemos prestar atención a los detalles. Evitar los colores fríos y los estimulantes que dificultan el reposo. Nada aconsejable el uso de televisiones, ordenadores, e incluso teléfono móvil que generan ondas que alteran el biorritmo natural. Tampoco es recomendable llevar trabajo pendiente, facturas y agendas, tienen un efecto negativo sobre el descanso.
La cama es la protagonista absoluta de esta estancia y debe estar apoyada en la pared, nunca bajo una ventana o frente a una puerta, la ausencia de cabecero genera inestabilidad y agotamiento físico. Centrada y con dos mesillas de apoyo a los lados, que no tienen por qué ser iguales pero sí armónicas, y con dos puntos de luz indirecta. No debe haber espejos orientados directamente a la cama, es decir, no es conveniente ver nuestro reflejo tumbado en el espejo, si es así debemos cambiarlo de sitio o taparlo. Los tonos de las paredes, pintura, papel pintado y textiles, como siempre, pasteles que permitan un descanso relajado.
Cocina
La cocina es el lugar donde dejar salir nuestra creatividad y debería ser también un lugar de encuentro. Antiguamente la vida familiar y social giraba en torno a los fogones, actualmente por problemas de espacio el uso se ha limitado a la tarea de cocinar.
La puerta debe estar ubicada lejos de la del baño y nunca frente a la puerta de entrada de la casa, cerca de ella es el lugar ideal. A la hora de situar todos los elementos de una cocina: fuegos, fregadero, electrodomésticos, debemos intentar seguir las pautas que el feng shui nos marca: nunca fuego y agua juntos, si por espacio no nos es posible situarlos alejados, debemos colocar entre los fuegos y el fregadero algún elemento de madera, cerámica o una planta que permita que el chi fluya.
Los fogones deben ser el centro de la estancia y girar en torno a ellos la disposición del resto de mobiliario y electrodomésticos. No es conveniente situarlos de forma que estemos de espaldas a la puerta de entrada si estamos cocinando y si no es posible, colocar un elemento reflectante de acero que nos permita ver que pasa detrás de nosotros.
Los colores preferibles como en el resto de las habitaciones, son los tonos terrosos y claros. Podemos combinarlos con toques de azul que simboliza el agua o verdes claros. Imprescindible para crear una atmósfera de armonía y equilibrio utilizar elementos decorativos naturales: plantas, centros de frutas, preferentemente cítricos o verduras frescas que iremos reemplazando cuando comiencen a madurar.
Sobra recordar que mantener el orden y la limpieza dentro y fuera de los muebles, es fundamental para crear un ambiente que invite a la creatividad.
Baño
De acuerdo al feng shui, el baño debemos tratarlo como cualquier otra habitación, con mimo y esmero ya que es un lugar donde la fuga energética es superior a las demás estancias, debido a los desagües y a las corrientes de agua que fluyen. Para intentar reducirlo al máximo es necesario mantener la tapa del inodoro siempre bajada y si es posible los tapones colocados.
Debemos intentar crear una atmósfera cálida huyendo de los ángulos rectos, los colores fríos y la escasez de luz. Utilizando recursos naturales como plantas, cestos de mimbre o madera, conseguimos minimizar el elemento agua tan presente, logrando de esta forma el fin que perseguimos: la armonía y el equilibrio. Utilizar velas aromáticas es una forma de introducir el elemento fuego para conseguir un ambiente acogedor y cálido.