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Tendencias Otoño: Entre Cuadros, Volantes y Encanto Bohemio. El Boho Chic se instala de nuevo

    Ana Olid / Firma invitada

    Estamos viviendo un momento en el que las tendencias se vuelven herramientas de expresión personal. Este otoño, el lenguaje visual se construye a partir de tres pilares esenciales: los estampados de cuadros, los volúmenes suaves con volantes caídos y los tejidos fluidos como la gasa. Todo ello envuelto en un aire bohemio renovado, con acentos contemporáneos y una paleta cromática que va desde el rojo más vibrante hasta los tonos tierra más cálidos y sensuales.

    Siempre me gusta dejar claro que las tendencias no sirven para ser esclavo de ellas, sino para coger algunos rasgos y cumplimentar nuestros looks sin perder la esencia que dejamos marcada con nuestro estilo propio. En definitiva y dicho con otras palabras no hacer uso de ellas para ir “disfrazadas”.

    El cuadro es, sin duda, el gran protagonista gráfico de la temporada. Y no, no se limita al clásico blazer o a la falda de oficina. Este año, el estampado de cuadros se vuelve más expresivo y versátil. Lo encontramos en vestidos camiseros que flotan con ligereza, en conjuntos coordinados con un aire masculino-femenino, y en piezas que combinan diferentes escalas del mismo estampado para un efecto visual más artístico y moderno.

    Como asesora de imagen, recomiendo jugar con los cuadros estratégicamente: si buscas armonizar tu silueta, opta por cuadros pequeños o medianos en la parte que deseas destacar menos, y deja los más grandes para llamar la atención donde lo prefieras. En tejidos fluidos como la viscosa o el crepé, este estampado se suaviza y se vuelve más dinámico, ideal para quienes quieren incorporar esta tendencia sin sentirse encorsetadas.

    Esta temporada, los volantes se desprenden del dramatismo barroco para convertirse en detalles de movimiento. Los veremos en blusas livianas, vestidos envolventes y faldas que juegan con el viento. Siempre en caída, siempre desde la fluidez. No buscan volumen exagerado, sino un movimiento orgánico que transmite libertad y feminidad sin rigidez.

    Si eres de las que suele evitar los volantes por miedo a “aumentar volumen”, este otoño te invito a reconsiderarlo. El truco está en elegir tejidos livianos como la gasa, que permiten que los volantes caigan y no sobresalgan. El efecto visual es precioso: añade dimensión sin peso, sin complicaciones. Además, combinados con prendas más estructuradas —como un blazer o un pantalón recto— logran un contraste estilístico muy interesante y actual.

    El boho chic regresa, pero no como lo recordábamos. Esta vez llega con un enfoque más refinado, más urbano. Hay un equilibrio entre el desenfado y la elegancia, entre lo natural y lo estructurado. Capas fluidas, mezclas de texturas, estampados que coexisten, flecos sutiles y siluetas que caen sin pesar. Todo invita a moverse, a fluir, a habitar la ropa con placer.

    Este estilo es perfecto para mujeres que quieren verse actuales, pero no disfrazadas. Para aquellas que aprecian el detalle artesanal, la comodidad, y a la vez desean proyectar una imagen de seguridad suave, que no necesita imponerse. Como personal shopper, suelo decir que el estilo bohemio bien interpretado es uno de los más versátiles y atemporales: puedes adaptarlo a tu edad, a tu cuerpo, y a tu vida real.

    En cuanto a color, este otoño viene con un mensaje claro: hay que atreverse al rojo. Desde el rojo valentino hasta el borgoña más profundo, esta gama cromática llena de pasión se convierte en el nuevo neutro emocional de la temporada. No solo es impactante: es energizante. Eleva cualquier look y transmite determinación.

    A su lado, los tonos tierra —moka, camel, terracota, arcilla— ofrecen la calidez y el equilibrio perfecto. Funcionan como base para construir looks que se sienten sofisticados, acogedores y conectados con lo natural. Te recomiendo incorporar estos colores en prendas clave: un abrigo envolvente, un vestido largo, unos botines de ante. La combinación de rojo + tierra es elegante, inesperada y profundamente otoñal.

    Por último, pero no menos importante, hablemos de charms: esos pequeños adornos colgantes que están conquistando bolsos, pulseras, cadenas y hasta cinturones. Lejos de ser un simple guiño lúdico, los charms se convierten en el toque personal que transforma un look. Una inicial, un símbolo, un objeto con historia… cada charms puede ser una declaración silenciosa de quién eres o qué amas.

    Aconsejo elegirlos con intención: no se trata de recargar, sino de contar una historia visual. Puedes personalizar tu bolso favorito con charms intercambiables que le den un aire fresco cada semana, o añadir uno a tu cadena de eslabones para un look sofisticado con un guiño desenfadado.

    Este otoño, no se trata solo de seguir tendencias: se trata de reinterpretarlas desde ti. De elegir con conciencia, de vestir desde el placer y no desde la exigencia. La moda puede —y debe— ser una extensión de tu autenticidad.

    Así que atrévete con los cuadros, juega con los volúmenes, deja que los volantes cuenten tu historia en movimiento. Abraza el rojo, conéctate con los tonos tierra y no subestimes el poder de un charm bien elegido. Porque este otoño no es solo una estación: es un momento para redefinir tu estilo con libertad, belleza y personalidad.

    Yo,siempre insisto en lo mismo: la moda es el punto de partida, pero el verdadero estilo nace del autoconocimiento. Este otoño nos ofrece una paleta rica en posibilidades, pero la clave está en cómo lo llevas a tu terreno personal.

    No se trata solo de seguir tendencias. Se trata de traducirlas a tu realidad, a tu ritmo de vida, a tu silueta, a tu personalidad, e incluso a tus emociones. Una falda con volantes puede resaltar tu lado más creativo y dinámico; un abrigo de cuadros puede transmitir liderazgo sin necesidad de palabras; un vestido en tono terracota puede reconectar con tu feminidad desde un lugar auténtico. Todo comunica. Todo tiene intención.

    Este es un buen momento para revisar tu armario con nuevos ojos, para hacer espacio a lo que de verdad te representa hoy. Quizá ya no eres la misma mujer que hace un año, y tu ropa tampoco debería serlo. Incorporar un nuevo color, probar una silueta distinta o simplemente añadir un complemento con personalidad —como los charms que esta temporada traen un guiño divertido y emocional— puede marcar una gran diferencia.

    La moda debe acompañarte, no exigirte. Debe hacerte sentir más tú, no una versión camuflada de una tendencia. Por eso, este otoño es una oportunidad perfecta para alinear tu imagen externa con quién eres hoy. Para construir desde lo real, para proyectar desde lo interno hacia lo externo con coherencia y estilo.

    Recuerda que para vestir bien, no es cuestión de tener mucho, sino de saber elegir lo correcto. Y eso solo se logra cuando conoces tu cuerpo, tu estilo y tu mensaje. Mi consejo profesional es claro: invierte en piezas que te hablen, que te hagan sentir bien, que cuenten tu historia sin palabras. Porque cuando logras esa armonía entre tu esencia y tu imagen, no solo te ves mejor: te transformas en una presencia que se recuerda.

    Este otoño no te limites a vestirte. Exprésate. Evoluciona. Conecta.
    Tu imagen puede ser unaherramienta poderosa de autenticidad y crecimiento personal. Úsala a tu favor. Y si no sabes por dónde empezar, no estás sola.
    Como asesora de imagen, estoy aquí para acompañarte en ese proceso de descubrimiento.

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