Firma Invitada: Antonio Garrido
«De todos los países en los que he vivido, Bélgica es el que menos he comprendido. Ser de un determinado lugar quizá consiste en eso: no comprender en qué consiste. Sin duda ésa es la razón por la que allí empecé a escribir». (Biografía del hambre» (2004), Amélie Nothomb)
Visitar Bélgica es visitar uno de los países más multiculturales de Europa, y es que solo hace falta pasear por sus calles para darse cuenta. Situada al noroeste europeo, históricamente pertenecía a los Países Bajos, junto a la actual Holanda y el Gran Ducado de Luxemburgo.
Bélgica es un territorio multilingüistico. Su lengua más hablada es el neerlandés, seguida del francés, alemán e inglés. Famosa por las mejores cervezas del mundo, sus chocolates artesanales, sus ciudades medievales…, un país en el que hay mucho que ver y que experimentar.
BRUSELAS
Bruselas es la capital del Reino Belga. Famosa por albergar el parlamento europeo, y por ende ser considerada la capital de la Unión Europea. Bruselas es el claro ejemplo de ciudad multicultural, con gente de distintas razas y etnias conviviendo juntas.
Ciudad que vió nacer a personajes infantiles tan ilustres como Tin Tin o Los Pitufos. Del primero pueden verse pinturas y grafitis en toda la ciudad que otorgan luz y dinamismo. Puedes degustar la comida más típica belga, como el codillo, el estofado de ternera, los mejillones (nada que ver con los gallegos), gofres…
La Grand Place es el corazón de Bruselas. Todos los caminos conducen a esta preciosa plaza que es Patrimonio de la Humanidad. Con forma rectangular, la Grand Place alberga casas gremiales tan ilustres como La Maison du Roi (La casa del Rey), antiguo lugar de residencia de los Reyes y actual museo de la ciudad.
Otra importante arquitectura es el Hotel de Ville (Ayuntamiento), que data del siglo XV, y que impresiona con su torreón de casi 100 metros de altura.
En esta plaza se ofertan varios free tours por la ciudad, los cuales son muy recomendables. En apenas 2 horas te enseñan lo más importante de la ciudad y te dan las bases para poder transitar por la ciudad a tu gusto.Para los cerveceros, muy cerca de la Grand Place se encuentra la cervecería Delirium. La Meca de la cerveza, ostentando el record Guinnes de tener 3000 tipos de cerveza distintas.
Sin duda uno de los iconos de la capital belga. El Manneken Pis (en neerlandés, el hombrecillo que orina), es una pequeña estatua de bronce de 65 cm situada en el centro de la ciudad.
Con muchísimas leyendas sobre su existencia, la más fantástica habla de un niño belga que salva a la ciudad de un gran incendio apagando la llama con orina. Hay varias y sin duda le da un toque especial a la estatua.
Dependiendo de la fiesta le visten con ropa distinta, y además, existen una niña y un perro con la misma idiosincrasia.
Construido para la exposición Universal de Bruselas en 1958. Es una estructura de más de 100 metros de altura que representa un átomo de hierro ampliado 165 billones de veces.
Aun estando algo alejado del centro de la ciudad, es un reclamo turístico muy importante. Vale la pena al menos hacer la típica instantánea con la estructura al fondo. Se puede subir y el precio ronda los 17 euros. Las vistas desde arriba son espectaculares, pero no llega a atisbarse el centro de Bruselas al estar algo retirado.
La catedral de San Miguel es la principal capilla de Bruselas. De estilo gótico, su construcción se inició en el año 1226, acabando en el 1500. Como es común en las iglesias góticas, la altura de esta es imponente. Exactamente 114 metros.
Como curiosidad, La catedral era conocida como la Iglesia de San Miguel hasta que, en el año 1047, depositaron en el interior los restos de Santa Gúdula, fallecida en el año 712. Fue entonces cuando la iglesia tomó el nombre de San Miguel y Santa Gúdula.
BRUJAS
Una vez visitado Bruselas, es muy común para los viajeros la escapada a dos ciudades cercanas a la capital, pero que sin duda no tienen nada que envidiar a esta, como son Brujas y Gante.
Brujas es una ciudad preciosa situada a 90 km de la capital. Popularmente denominada “La Venecia del Norte” por los famosos canales que atraviesan la ciudad. Con 117 mil habitantes, tiene una densidad de población muy alta, y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Brujas es la ciudad más visitada de Bélgica, por delante de Bruselas y Gante.
Los entendidos aconsejan comprar el chocolate belga en esta ciudad, pues su calidad precio es muy buena. Hay muchos establecimientos artesanales, por lo que no será problema de oferta.
El Minnewater o Lago del Amor es el antiguo puerto de la Brujas medieval, donde hoy en día surcan sus aguas cisnes en lugar de barcos mercantes. Uno de los primeros puntos a visitar de Brujas y fuente de numerosas leyendas.
Cuenta la leyenda que en Brujas vivía una joven doncella llamada Minna que estaba enamorada del humilde Stromberg. Sin su consentimiento, el padre de la muchacha concertó un matrimonio entre su hija y Morneck, un joven de una condición social más apropiada para Minna. Al enterarse de su futuro matrimonio, Minna huyó. El joven Stromberg salió en su búsqueda, pero no fue hasta el día siguiente cuando la encontró muerta a orillas del lago. Para que su amor mutuo se mantuviese en sus aguas eternamente dio sepultura a la joven en las profundidades del lago. De ahí que se le conozca como Lago del Amor.
El beaterio de Brujas fue fundado en 1245 por Margarita de Constantinopla, condesa de Flandes. Este convento actuaba como una pequeña ciudad dentro de Brujas.
Las beguinas ofrecían su vida a ayudar a los más desfavorecidos de la ciudad, a ayudar a los enfermos y en labores artesanales como el encaje en beneficio económico a la ciudad y para su subsistencia. No debían cumplir unos votos estrictos como las monjas, aunque vistieran como ellas, sino que más bien debían cumplir el voto de castidad, los horarios del cierre del beguinario y la obediencia a la Beguina Mayor (la responsable del beguinario).
Desde 1930 el beaterio de Brujas es ocupado por monjas benedictinas y actualmente este lugar también es un centro de retiro.
Brujas se encuentra a 1 hora y media en autobús de Bruselas. Un poco más cerca de la capital encontramos una ciudad con similitudes y muchas historias que contar como Gante.
GANTE
Actualmente es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos, una intensa vida cultural y una situación privilegiada, entre Brujas y Bruselas y a media hora de ambas en tren. A 1 de enero de 2019, Gante contaba con 262 219 habitantes. La superficie total es de 157,69 km², con una densidad de población de 1678,94 habitantes por km². Es el segundo municipio belga en cuanto al número de habitantes.
De los casi 250.000 habitantes que tiene Gante, 45.000 son estudiantes, convirtiendo a la ciudad en una de las más animadas de Europa.
Al igual que Brujas pero de forma más limitada, Gante también posee una interesante red de canales y un precioso centro urbano medieval, siendo la ciudad belga preferida por los viajeros habituales.
Graslei y Korenlei fueron los muelles más importantes del puerto de la antigua ciudad medieval de Gante. En esta zona a orillas del río Lys, de gran actividad comercial, se construyeron durante esta época casas de estilo tradicional dedicadas a varios gremios de artesanos que se han ido manteniendo intactas hasta nuestros tiempos, convirtiendo las calles de Graslei y Korenlei en las más populares e imprescindibles que visitar en Gante.
Las casas de Graslei o muelle de las hierbas están mejor conservada que Korenlei o muelle de los granos, aunque es recomendable dar un paseo por las dos orillas en diferentes momentos del día y por la noche.
La iglesia de San Nicolás construida en el siglo XIII y financiada por el poderoso gremio de comerciantes, al ser San Nicolás su patrón, es otro de los lugares más antiguos e importantes que ver en Gante.
Su fachada, realizada en piedra de color azul-gris, destaca por su campanario y varias torres cónicas más pequeñas situadas en las esquinas de la iglesia y merece la pena entrar en su interior para ver sus grandes vidrieras que permiten iluminar todos sus detalles arquitectónicos con luz natural y para ver el órgano.
La torre del Campanario, conocida como Belfort, sobresale de los tejados de la ciudad con sus 91 metros de altura.
Esta antigua torre de vigilancia del siglo XIV, coronada por una figura de un dragón dorado, tiene varias plantas en su interior con varias exposiciones referentes a la historia de la torre, en las que en una de ellas se encuentra la famosa campana Roland, que se utilizaba para advertir a la gente de que se acercaba un enemigo. En otra de las plantas se encuentra el carillón de 52 campanas que tocan cada viernes y domingo a las 12 de la mañana.
Bélgica es un país relativamente pequeño. Sus distancias no son muy importantes, y por eso es de obligación visitar estas tres ciudades si viajas a territorio belga. Existen excursiones centradas en visitar Brujas y Gante en 1 solo día. Para los que tengan un presupuesto más ajustado o no tengan excesivo tiempo, esta opción es perfecta para conocer ambas ciudades en las que todos coincidimos: Son preciosas y tienen más encanto que Bruselas.Bélgica no son solo gofres y chocolate. Su historia y arquitectura la convierten en una opción perfecta de escapada para viajar y conocer distintas culturas.
