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La generación rompedora

    Manuela Torres / Firma Invitada

    A vosotras, a las que pertenecéis a mi generación, se nos indicó que debíamos ser las mejores hijas, buenas estudiantes, (porque nuestra generación, fue la primera en la que prácticamente todas nos formamos), casarnos, ser esposas y madres ejemplares, tener un trabajo y ser las mejores profesionales. Y ahora en esta etapa de mi vida, me planteo que ya he demostrado todo como persona.

    Ya no quiero evidenciar más en este aspecto.

    He descubierto que a veces, me gusta estar sola, otras salir, viajar, pasear sin prisas, charlar con amig@s de lo divino y lo humano, tomar una cerveza o porque no, un buen vinito en una terraza, ir de compras, pasear por la arena de la playa descalza, sentir la brisa marina, y a veces no hacer nada. Pero todo a mi ritmo, al que yo me marque. Nunca fui tan consciente de mi existencia, tan protagonista de mi vida en los momentos complicados y en los maravillosos, me siento YO. He descubierto que no soy perfecta, que tengo miedos, debilidades, que me he equivocado y que seguramente no he respondido a las expectativas de muchas personas.

    Pero hoy al mirarme al espejo, ya no busco lo que fui, sonrío a la mujer que soy ahora. Me alegro del camino andado y quiero saludar con mucho cariño a la joven, que se quedó atrás, aunque su mundo de ilusión y fantasía, ya no me interesa, me aburre. Quiero vivir el aquí y el ahora, la realidad cotidiana. Quiero que los años sean míos, disfrutándolos «cómo me dé la gana».

    Porque me he dado cuenta , que por mucho que los demás te amen, todos seguirán viviendo, cuando no estemos. Ya es la hora de nosotras, de nuestro tiempo, basta ya de roles.

    Somos una generación rompedora, que hemos allanado el camino a las que han venido detrás. Rompimos estereotipos, por eso es ya el momento de relajarnos, de cuidarnos, lo necesitamos y nos lo merecemos.

    ¿Creéis que algo cambiara en los que nos quieren, cuando nos hayamos ido? Os aseguro que todo seguirá igual y hasta tal vez comenten “se notaba un poco loca en los últimos tiempos“. Pero ya nos dará igual, porque no escucharemos nada . Aprovechemos el tiempo, riamos a mandíbula llena, la vida que nos queda. Disfrutémosla a nuestra manera, porque no es de nadie más.

    Y nunca dejes, que nunca nadie robe TÚ FELICIDAD.

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