Reportaje Club Amigos Conglamour.es
«No sé hacia donde quiero ir, pero sé que quiero ir contigo»
El día 25 de Agosto de 2018 y en la Santa Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación de Guadix (Granada), Rubén y Lydia se dieron el “Sí quiero”. Aunque los dos residen en Valencia, decidieron unirse en esta ciudad, de donde es originaria toda la familia materna de la novia y con la que mantienen un vínculo muy especial.
La novia, lucía un elegante vestido de Atelier Pronovias, el modelo Ribel, de talle bajo y corte evasé en crepe, con un discreto escote barco delantero y espalda efecto tirante, cubierto de encaje a juego con la manga larga. Un sobrio modelo muy adecuado para una boda religiosa, a la que llegó del brazo de su orgulloso padre, Javier Rosas y ante la atenta y emocionada mirada de su madre, Rosa Tenorio.
El ramo de novia, un bouquet de hortensias blancas, flor que simboliza la valentía y determinación, e ideal para dar un toque único a ese complemento tan importante para la novia. La decoración floral de la iglesia así como el ramo obra de Joviflor Floristerías.
El novio apostó por el clásico chaqué de levita de lana fría en color negro, combinado con pantalón gris de raya diplomática muy estrecha en color blanco, de Penhalta, con chaleco y corbata gris perla, un estilo formal que permanece en el tiempo y la opción más apropiada para este tipo de ceremonias y llegó al altar del brazo de su elegante y orgullosa madre y madrina, Pepi Domínguez, y ante la emoción contenida de su padre Antonio Ruiz .
El cortejo nupcial estaba formado por las niñas y niño, Candela, Alicia, Blanca y Thiago, elegantemente vestidos y que realizaron a la perfección su función como pajes precediendo a la novia a la entrada a la Catedral.
Una vez finalizada la ceremonia, se trasladaron en un clásico Mercedes-Benz 300 Adenauers, uno de los modelos más prestigiosos de la década de los 50, a la Hacienda del Marquesado, un extraordinario complejo situado en Jérez del Marquesado, donde los 150 invitados disfrutaron de un elaborado menú y baile hasta altas horas de la madrugada.
Luna de miel
Como muchos de los novios, para ese viaje tan soñado, eligieron Estados Unidos, en esta ocasión Lydia y Rubén se decantaron por la costa oeste: quince días para recordar en Los Angeles y Las Vegas. En esta ciudad se alojaron en el Venetian Resort Hotel Casino, el hotel más grande y lujoso de Estados Unidos catalogado con cinco Diamantes por la AAA.
El Sofitel Los Angeles de Beverly Hills, es el hotel donde se alojaron durante su estancia en Los Angeles. Situado frente al Beverly Shopping Center y muy cerca de Rodeo Drive, Melrose Avenue y Sunset Boulevard, calles muy reconocidas por ser escenario de películas tan recordadas como Pretty Woman.
Uno de sus mejores recuerdos: el tour en avioneta que al aterrizar en la parte superior del Gran Cañón, les permitió realizar una caminata a través de Eagle Point y observar el Skywalk. En ese punto el helicóptero les trasladó hasta el fondo del cañón donde un bote les recogió e hicieron un recorrido de aproximadamente 30 minutos a través del Río Colorado. Una combinación ideal para admirar el Cañón del Colorado, la Presa Hoover y el Lago Mead desde las alturas.
Si viajas a Los Ángeles, también puedes disfrutar del mundo Disney. En la ciudad de Anaheim, a tan solo media hora de Los Ángeles se encuentra éste complejo formado por dos parques temáticos: Disneyland Park y Disney California Adventure, además de una pequeña ciudad entre los dos parques Downtown Disney.
Nuestra enhorabuena a la feliz pareja!!!