«Ve hasta donde te alcance la vista. Cuando llegues, serás capaz de ver más allá» (Thomas Carlyle)
Javier de la Casa nació en Jaén a finales de los 70, pertenece a la llamada generación X, los grandes impulsores de la tecnología, que aunque aprendieron a jugar en la calle, son los primeros usuarios de un chat, aquellos que vieron nacer el CD, el PC de sobremesa, internet y la evolución imparable de las redes sociales. Como cualquier otro niño de su edad, cuando era pequeño soñaba con ser futbolista, y aunque al principio no lo tenia muy claro, poco a poco fue madurando la idea de trabajar entre papeles, tener su propio despacho y desde allí dirigir su propia empresa. Prioriza ante todo su vida familiar, realiza un trabajo continuo con sus hijos Álvaro y Javier de 8 y 9 años, para inculcarles valores de cooperación y compromiso entre sus amigos y familiares, con el único fin de ser buenas personas. Si su vida fuera una película elegiría un título a camino entre “El show de Truman” y “En busca de la felicidad”. De poder elegir ser otra persona un solo día, estaría encantado de ponerse en la piel de Amancio Ortega, al que admira profundamente por su visión comercial, discreción y capacidad de delegar sin perder el timón.
1.- ¿Cuáles son tus mayores logros?
Profesionalmente el mayor logro conseguido ha sido el de superar las limitaciones que me establecía mi propio entorno durante los primeros años de emprendimiento y mis creencias sobre el funcionamiento de una empresa. Todo esto favorecido por una superación personal que me hizo entender que crear empresa es el resultado de poner en marcha una iniciativa, una inquietud. En la actualidad el “Señor Riesgo” y yo tenemos una relación estupenda, nos respetamos sin invadir nuestro propio espacio.
Personalmente el logro más importante de mi vida es mi familia y dentro de ella mis hijos, la complicidad que existe entre ellos, la confianza con su papá y el carácter tan generoso que han desarrollado que los hace tremendamente especiales.
2.- Tu primer trabajo
Cuando estudiaba Bachillerato tuve mi primer contacto con el mercado laboral, fue en un concesionario oficial de vehículos en el lavadero, trabajaba las tardes y fines de semana, de esta forma obtenía dinero para mi ropa, salidas y algún capricho. Mis padres me inculcaron desde pequeño que todo lo que se quiere hay que obtenerlo con esfuerzo, trabajo y por supuesto por propios méritos. Esta es una de las enseñanzas que transmito a mis hijos viendo que el resultado es el esperado: conseguir el éxito profesional y personal en la vida.
3.- Un consejo para afrontar y resolver los problemas diarios
Lo que suelo hacer y realmente me funciona es tomar un café cargado en soledad y enfocar mis pensamientos en la solución, no en el propio problema. A veces poner distancia nos hace visualizar la situación desde otra perspectiva y medir las consecuencias de la decisión tomada para que sea la correcta.
4.- ¿Qué cualidades debe tener alguien para liderar equipos?
En primer lugar hay que dar participación a todos los miembros de un equipo, si se consigue que vean como propio el proyecto, el proyecto estará protegido y los miembros del equipo motivados. Es importante fomentar el contacto directo con todos y cada uno de los integrantes del equipo de forma individual y con cierta periodicidad, para hablar de dificultades, metas, objetivos siempre desde un punto de vista constructivo. Es fundamental predicar con el ejemplo, si tu equipo ve tu comportamiento ejemplar tanto con clientes, proveedores y personal es mucho más fácil fijar un estándar de calidad.
Como último consejo, no obsesionarse tanto por el resultado, éste vendrá de forma positiva y natural cuando creas un equipo emocionalmente fuerte.
5.- ¿Has tomado alguna decisión en la que asumieras un riesgo sin conocer el alcance de la repercusión?
Llevo muchos años tomando decisiones de este tipo, situaciones en las que te juegas todo a una sola carta y por simple supervivencia empresarial, nunca dejamos nada al azar, contamos con un estudio previo y nos aseguramos de ofrecer un elemento diferenciador con el resto. Nuestro mercado es muy agresivo y por lo tanto las decisiones son muy arriesgadas, pero como he dicho anteriormente, mi relación con el señor riesgo mejora día a día.
6.- Tres personas relevantes a las que consideres referente en el plano profesional.
Josef Ajram, empresario, atleta y bróker por su capacidad de asumir riesgos en un mercado tan complicado como el bursátil pero que le ha fortalecido para emprender otras actividades.
Alex Rovira, escritor y economista por lo que transmite y como lo transmite a través de sus libros, el más conocido “La buena suerte” con el que intenta crear valores e impulsar el éxito.
Amancio Ortega, el empresario de éxito por excelencia, por su habilidad e inteligencia a la hora de elegir las personas adecuadas para dirigir sus proyectos.
7.- Tres cosas imprescindibles para que el mundo sea un lugar mejor
Siempre se ha dicho que el Amor mueve montañas, nada en la vida es posible si no le ponemos amor a lo que hacemos, ya sean las relaciones familiares, los proyectos de trabajo o incluso un hobby. La Amistad sincera es para mí uno de los valores a cultivar, se dice que un amigo es la familia que elegimos libremente, conservar y mantener la amistad sin duda nos hace mejor personas. Y la Ilusión, la ilusión es eso que nos hace levantarnos cada día esperando que todos nuestros sueños y proyectos se hagan realidad, si pierdes la ilusión pierdas esa parte del niño interior que debemos conservar.
8.- Tres virtudes y tres defectos
Probablemente como a todos, me cuesta reconocer las virtudes sin parecer pretencioso, sin embargo me resulta más fácil detallar los defectos.
Virtudes: La intuición que he desarrollado a la hora de tomar decisiones y por la que en muchas ocasiones me dejo llevar, ya que no suele fallarme.
El compromiso firme con mi cadena de valor: principalmente mi familia, amigos, clientes, proveedores, colaboradores y mis trabajadores.
Mi forma de ser, la personalidad que he ido moldeando a lo largo de estos años gracias sin duda, a la educación que he recibido de mis padres y a las experiencias de vida que de una forma u otra son las que nos definen.
Defectos: Algunas personas lo consideran una virtud, aunque en mi caso el perfeccionismo que busco en todo lo que hago, hace que nunca esté satisfecho plenamente con casi nada, por eso en mi caso, lo considero un hándicap.
El temor al qué dirán: hace dos años nadie fuera de mi entorno laboral conocía a Javier de la Casa, probablemente ahora estoy pagando el peaje de la popularidad por una buena trayectoria profesional y esto de momento no lo llevo del todo bien, he perdido cierta intimidad, aunque estoy seguro que todo es cuestión de acostumbrarse.
Muchas veces mi estado de ánimo me condiciona y no me permite ver con claridad el proyecto que estoy emprendiendo, si atravieso un buen momento soy tremendamente positivo y estoy seguro que todo saldrá bien, pero si amanezco con el día un poco gris…
9.- ¿Tienes algún ídolo?
Pues como todos los niños y jóvenes, mis ídolos eran principalmente cantantes y futbolistas, con el paso de los años he ido evolucionando a ídolos mucho más cercanos, a personas reales con dificultades que saben afrontarlas con entusiasmo, a todos aquellos que sin afán de notoriedad apoyan y ayudan a solventar situaciones complicadas. Estoy muy sensibilizado con algunos proyectos solidarios porque pienso que los héroes de hoy en día, son todos los que están pasando un mal momento y deciden luchar con una sonrisa.
10.- ¿Cuál es el primer y último pensamiento del día?
Soy muy organizado, por eso mi primer pensamiento se va directamente a mi agenda que desde hace un par de años está siempre muy apretada. El último pensamiento lo dedico a analizar el día, los posibles errores que haya podido cometer y buscar la forma de enmendarlos y no volver a caer en ellos.
Javier de la Casa se define como una persona muy emocional, dejarse llevar por su mayor virtud, la intuición, hasta ahora le ha reportado grandes alegrías. De su niñez echa de menos por encima de todo la celebración de los cumpleaños rodeado de primos, amigos de sus primos, compañeros del cole, familiares… momentos muy especiales que se añoran ahora que se han perdido estas costumbres. Su fuente de inspiración es su familia, sus padres a los que adora y sus hijos el verdadero motor de su vida. En la vida profesional se inspira siempre en el competidor mejor posicionado del que siempre algo aprende, aunque la filosofía empresarial de su organización es propia. Siendo muy pequeño, de su padre recibió el mejor de los consejos: la falta de valentía nos paraliza e impide enfrentarnos a situaciones inesperadas, en la vida hay que arriesgar para adaptarnos a los cambios. Su único temor: el futuro incierto del mundo que vivirán sus hijos. Le irrita el desorden y nunca se pone una camisa mal planchada, es algo que le crea inseguridad. Si tiene que elegir tres cosas que le hacen feliz, sin duda cualquier momento compartido con sus hijos, unas cervezas y tertulia con los amigos y la sensación de superar su propio límite en cualquier deporte de los que practica.
Fotografía: Juan Vilches Fotógrafo
